"Alerta el violín con ágiles cuerdas de lino. Comienza la ceremonia, como un juego en una casa-caja de cristal. 
Pensado está el perfil, aguzado el lápiz ya húmedo de un veneno sutilmente originado. Debe amanecer con un breve sol de locura en lo alto. Se está a un paso de la crispación y debemos abrir la dorada carcel del miedo. Uno se sumerge en un río donde el agua punza con sus agujas."
 

".... Marcos-Cara-de-Diablo-Huerta procede a testimoniar; testigo angélico de los inmemoriables tiempos buenos y malos o peores. Dibuja diabólicamente con la cola de un ángel dulcemente perverso. En el dibujo halla el goce y la penitencia."
 

Efraín Huerta